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2 casas de campo pequeñas, sencillas y sorprendentes

Ideas casas rusticas

Las casas de campo pueden ser de infinitas formas y diseños. Algunas son impactantes respecto a su tamaño, área de extensión y servicios. Pero no es algo imprescindible para disfrutar de este tipo de inmuebles.

Te presentamos 2 ejemplos de casas de campo pequeñas y sencillas que van a sorprenderte. Una demostración de que en los detalles se puede marcar la diferencia, en cualquier entorno.

Casa de campo rústica de piedra

Casa de campo rústica de piedra

El estilo rústico y la decoración con piedra, siempre han ofrecido una combinación ideal, para transmitir esa evocación al pasado, que buscan tantos turistas y compradores.

Esta casa de campo consigue de forma simple, pero eficaz, seducir desde un primer vistazo, gracias a su ubicación, sobre una ligera pendiente y, también, con la disposición de sus estancias.

Vemos que la vivienda cuenta con dos alturas como mínimo, probablemente separando habitaciones superiores de estancias comunes en la planta inferior.

El entorno natural exterior garantiza paz y tranquilidad en todo momento. Con un porche al descubierto en la zona lateral, las oportunidades de disfrutar del amanecer o el atardecer, aumentan el potencial de esta casa de campo.

La piedra en la fachada, ofrece además un revestimiento exterior no solo atractivo, sino funcional para contar con una climatización interna óptima en verano. Para el invierno, la chimenea garantiza todo el confort que necesitemos.

Casa de campo amarilla y con muro

Casa rústica amarilla y con muro

La seguridad es uno de los factores clave para cualquier comprador interesado en una casa de campo. Sobre todo si, como sucede en este ejemplo, se encuentra en medio de un entorno natural sin demasiados vecinos cerca.

Esta seguridad se identifica siempre en dos espacios, el interior y el exterior. Del interior, las rejas en las ventanas y el sistema de cierre en la puerta principal, se encargan. En el exterior, en cambio, las vallas son consideradas un elemento de valor adicional.

Esta casa de campo, que cuenta con un terreno bastante amplio pese a las modestas dimensiones del inmueble, tiene además un pequeño muro, que sirve de separación respecto a todo el espacio alrededor.

Privacidad y seguridad se unen como primer factor de venta potencial. En el interior del terreno, además, cuenta con otros elementos interesantes.

En un lateral, una escalera nos da acceso a una planta superior con terraza incluida. Sin precisar de imponentes vistas, podemos adivinar que este espacio se convierte día y noche en uno de los principales de la vivienda, sobre todo por el resguardo que ofrece su fachada.

En el otro lateral, ya a nivel de suelo, encontramos un porche semi cubierto, en el que también es muy probable que se destine tiempo para el descanso, las conversaciones a media tarde o incluso las comidas y las cenas cuando el tiempo acompaña.

Esta casa de campo aprovecha el entorno y sus propias instalaciones como reclamo, basándose en una arquitectura modesta y original, en un tono escogido amarillo que combina perfectamente tanto con el muro exterior como con sus alrededores.