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¿Qué son los linderos de una finca rústica?

Que son los linderos

Los linderos de una finca rústica, que también reciben el nombre de lindes, son las líneas imaginarias que separan terrenos o propiedades de otros espacios, incluso de otros inmuebles.

Los linderos no siempre están fácilmente identificados. De hecho, muchos propietarios desconocen estos límites de sus terrenos. El problema está cuando dos propietarios se disputan las lindes, considerando obviamente cada uno que las suyas merecen ocupar más espacio.

Cuando se da esta situación, es necesario solicitar un proceso de deslinde.

Deslindes en fincas rústicas

El deslinde no es otra cosa que el proceso por el que se delimitan las lindes de una finca rústica.

No obstante, hay tantas situaciones, que las posibilidades de realizar este deslinde son numerosas.

En primer lugar, hay que dejar claro que el deslinde puede realizarse directamente por los propietarios. Si hay buena voluntad entre ambos y llegan a un acuerdo, pueden marcar sus linderos ellos mismos.

Lamentablemente esto no es muy frecuente, por lo que hay que optar en la mayoría de los casos por la vía judicial.

El deslinde por este medio puede realizarse en base a un proceso judicial contencioso verbal (si la cantidad no supera los 6.000 euros) o bien ordinario (en el caso de que sí los supere).

Para iniciar un proceso de deslinde solo hay que cumplir 3 requisitos:

  • Que los linderos, efectivamente, no estén claramente delimitados.
  • Que las propiedades o terrenos sobre los que realizar el deslinde estén juntos, sin separación física entre ellos.
  • Que las personas que participen en el proceso sean propietarios o representantes de ellos.

Además, para solicitar un deslinde, hay que presentar la documentación que certifique la propiedad:

  • Escrituras públicas.
  • Contratos privados de compraventa.
  • Certificados históricos del catastro.
  • Informes técnicos.

Tras el proceso de deslinde se ejecuta el acta de deslinde, que no es otra cosa que la delimitación oficial de los linderos de cada propiedad. Los propietarios firman y aceptan estas lindes marcadas por el juez y, a partir de entonces, ya no hay duda acerca de los límites de cada propiedad.

Amojonamiento de los linderos

En el momento en el que los linderos de una finca rústica están claros, tanto si lo estaban desde un principio, como si ha tenido que desarrollarse un proceso de deslinde, entonces debe realizarse el amojonamiento.

Se trata de otro proceso relacionado con los linderos, solo que en esta ocasión es imprescindible que el deslinde esté hecho previamente.

El amojonamiento consiste en colocar mojones, que son en realidad señales visuales claras, con las que delimitar el terreno de la finca rústica o del inmueble en cuestión.

Con este proceso se delimita todo el perímetro exacto de un terreno, algo que puede servirnos posteriormente para calcular el valor que tiene por ejemplo nuestra finca rústica.

Una vez realizado, el amojonamiento debe ser registrado en la Dirección General del Catastro. El proceso, además, debe realizarlo un profesional con capacidad técnica y conocimiento de la normativa, como ingenieros agrónomos o arquitectos.