El teletrabajo en el campo está cobrando auge en los últimos años y, tras lo sucedido en 2020 a nivel sanitario, estos últimos meses el impulso es aún mayor.
El entorno rural ofrece un espacio abierto saludable y exótico, en el que el trabajo desde Internet se plantea como una alternativa muy interesante.
Sin embargo, sin las condiciones e instalaciones propias de una ciudad, hay que tener en cuenta algunas peculiaridades del teletrabajo en el campo.
Internet rural: Opciones actuales
Por suerte, el entorno rural ha evolucionado mucho tecnológicamente. Hoy en día tenemos varias opciones que nos pueden permitir trabajar en el campo sin inconveniente.
La más recomendable es la fibra óptica, ofrecida normalmente por operadores locales, que tienen mejor acceso e instalaciones a las viviendas rurales de la zona.
En su defecto, el ADSL puede ser la alternativa más adecuada, pero teniendo en cuenta las diferencias de calidad y velocidad entre una tecnología y otra.
Las grandes compañías pueden ofrecer servicio de Internet Móvil 4G, con el que se puede obtener una conexión a la Red de bastante calidad.
Es un servicio, además, orientado a aquellas ubicaciones donde las otras opciones de conexión no son viables por falta de instalaciones.
La otra opción que tendríamos es la de conexión vía satélite. Su mayor desventaja es la latencia, que puede verse perjudicada por el tráfico de red o por ciertas condiciones meteorológicas.
Aunque puede representar a nivel de calidad el servicio menos recomendable, puede darnos utilidad básica incluso para teletrabajar en el campo. Si las anteriores alternativas no son viables, el satélite puede ser una buena forma de solventar la situación.
Además de servicio de Internet, no olvides que necesitarás una óptima instalación eléctrica, para la carga de dispositivos desde móviles hasta portátiles. Si vas a usar un ordenador de sobremesa, garantiza que dispones de suficiente conectividad para todos los periféricos.
Ventajas de trabajar en un entorno rural
El entorno rural ofrece muchas ventajas para el teletrabajo. En primer lugar porque ofrece un espacio más atractivo que una oficina en la ciudad, junto a la sensación de libertad que siempre ofrece el campo.
La evasión y tranquilidad de estos entornos, también son útiles para estimular la creatividad de los profesionales. Tanto para trabajos de actividad diaria como proyectos a largo plazo, el campo puede ser el lugar ideal para encontrar esa inspiración que buscas.
A nivel local también es importante el teletrabajo en el campo. Muchos pueblos están reactivando su economía al evitar que nuevas generaciones tengan que desplazarse a la ciudad.
Con el teletrabajo pueden mantener activo el entorno rural, sin renunciar por ello a trabajos cualificados que pueden desarrollar sin inconveniente a distancia.
Es más, la posibilidad de trabajar en entornos rurales ha incentivado el «regreso al campo» de mucha gente. Esto ha impulsado la venta de fincas rústicas y casas de pueblo y da un futuro prometedor a estas poblaciones.
Conforme las posibilidades de mejorar la conexión a Internet vayan evolucionando los próximos años, la alternativa de teletrabajar en el campo irá siendo cada vez más atractiva para todos los profesionales.